Factor tiempo, ventaja competitiva.

La continua evolución del mercado del consumo, y su percepción por parte sector empresarial, a tenor de las informaciones recabadas y analizadas por los analistas de los metadatos, proporcionan un patrón a seguir por éstas, cuya dirección de estrategia se base en la rapidez, el consumidor lo quiera ahora, y de ahí, sus tomas de decisión a quien adjudicar su decisión de compra, el retorno.

Por ello las plataformas de venta ubicadas en internet y redes sociales deben responder con suma agilidad las demandas de los clientes o del mercado, de manera que deben incorporar nuevos procesos y tecnologías a la gestión del tiempo de entrega, fuente primordial de su ventaja competitiva.

Para ello las empresas deben corregir y programar sus técnicas de fabricación, para posteriormente hacer lo mismo con el proceso de venta, y finalmente su enfoque hacia la distribución. De ahí, el BIG Data y el Learning Machine les ofrecerán la analítica de datos, donde recibirán una amplia información respecto a los intereses y necesidades del mercado, con lo que, a fecha de hoy, incluso fabricarán los productos que se adecuan a estas necesidades manifiestas por el consumidor.

Celeridad en la Fabricación

Las producciones de producto basadas en el tiempo se sumergen de lleno en una reducción de tiempos, y evidentemente, en una mayor reacción a las exigencias del cliente. Para ello, es primordial una correcta organización de los componentes del proceso; los centros de producción, en lugar de basarse por la tecnología de los procesos, lo harán por los propios productos, es decir, los componentes que conforman los productos deberán estar próximos entre sí, para minimizar la manipulación y el transporte de estos, y con ello evitar los perjudiciales retrasos.

Esta reducción en los tiempos de fabricación conlleva un aumento de productividad al decrecer el tiempo del ciclo de manufacturación, y con ello aumentar la rotación del producto en curso. Si a esto le unimos que el análisis de las necesidades manifiesta por el cliente/consumidor, nos otorga una reducción de errores de previsión de venta, al no sobrestimar o subestimar la demanda, y eliminar con ello las roturas de inventario, o el exceso de inventario, lo que genera un coste empresarial a veces mal cuantificado.

Celeridad en la Distribución

Los actuales sistemas de entrega son un punto importante en la cadena de valor del producto, la capacidad de respuesta, su flexibilidad, y sus facilidades de recepción, distribución y entrega son parte importante en la generación de repetición de compra por parte del consumidor, así como en el depósito de su confianza. De sobra son conocidas las grandes plataformas de distribución/Logística en España, ubicadas en puntos estratégicos de todo el territorio; plataformas Base Alimentarias, Electro/Tecnológica, Sanitaria, Material Construcción, Non Food, Droguería/Perfumería, Industria, Textil, etc.

Celeridad en la Innovación

La innovación es decir cambio, y éste se mide en tiempo. Así pues, para hacerse un hueco en el mercado o “simplemente” mantenerse no es sólo aportar una idea innovadora, sino que además que el desarrollo de su realidad y su ejecución se realice en el tiempo definido, en cuyo caso contrario, el índice de no éxito será exponencialmente inverso al éxito deseado.

Las organizaciones innovadoras introducen mejoras en sus productos, y con ello comprueban la reacción del cliente, y obtienen una corrección en la minimización de los riesgos. Sin embargo, otros rediseñan sus estrategias de consumo, a la introducción constante de nuevos productos, lo que supone una mayor frecuencia en el mercado, y evitar lagunas temporales de presencia.

La lealtad del consumidor

La empresa que cumpla con la celeridad en los procesos descritos no sólo obtendrá grandes ventajas en sus costes de fabricación, sino que además sus clientes le serán más leales, por su seriedad en proporcionales sus necesidades de producto o servicio, y, además, esta confianza le aportará un valor añadido de poder incrementar su precio por reportarle al cliente una capacidad de respuesta.